Una vez que tenemos una IDEA, tenemos que detenernos a
analizarla y por tanto, tener en cuenta nuevos aspectos los cuales vamos a
desarrollar a continuación.
Te aconsejamos que anotes la respuesta de las siguientes
preguntas y en base a las respuestas, estudiaremos que forma social es la más
aconsejable:
1. ¿Cuántos socios vais a llevar a cabo la IDEA?,
esta es una buena pregunta, debemos tener en cuenta cuantas personas componemos
la idea, ya sea como trabajadores o como socios capitalistas. Hay determinadas
formas sociales que no contemplan la posibilidad de socios únicamente
capitalistas, con lo cual deberemos descartarlas.
2. ¿Con qué recursos económicos contamos?,
lamentablemente, no siempre la forma jurídica que más nos conviene es la que
finalmente podremos dar a nuestra IDEA.
3. ¿Con qué financiación contamos?, no sólo hay que
tener en cuenta la inversión inicial, sino también hay que cuantificar el coste
económico que nos va a suponer hasta que nuestra IDEA genere beneficios.
4. ¿Podemos optar a alguna ayuda / subvención?,
nunca debemos contar con una ayuda o una subvención como parte de nuestra
financiación, pero quizás podemos optar a alguna de las que hay disponibles y considerarla
como un “plus”.
5. ¿Cuánto estamos dispuestos a arriesgar?, operar
a través de una sociedad, por ejemplo, puede limitar nuestra responsabilidad de
cara a terceros y por tanto salvaguardar nuestro patrimonio.
6. ¿Queremos limitar el acceso a nuevos socios?,
debemos valorar y poner en una balanza entre el factor control y el factor
expansión, una mala elección nos puede limitar / impedir una futura expansión e
incluso afectar a la operativa.
7. ¿Qué actividad o producto vamos a ofrecer?,
determinadas actividades pueden exigir una determinada forma social o una
determinada autorización administrativa o título académico.
8. ¿Qué ingresos prevés?, hay que calcular el
volumen de ingresos previstos (sé
realista) ya que fiscalmente nos puede interesar una u otra forma social, así
como el riesgo que presumiblemente vamos a asumir de impagos con nuestros
clientes.
9. ¿Número de trabajadores?, no sólo pensar en
socios, sino trabajadores por cuenta ajena, un elevado número de ellos puede
ser susceptible de un elevado riesgo de cara a nuestro patrimonio y por tanto
debamos salvaguardarlo.
10. ¿Qué espacio necesitas?, al igual que en el
punto anterior, no es una cualidad de determinadas formas sociales, pero si nos
sirve para cuantificar riesgos patrimoniales ante, por ejemplo, posibles impagos alquileres.
11. ¿Tienes algún otro tipo de ingreso o trabajo?, a
menudo suele ser una de las últimas preguntas que suelo hacer y no por ello es
menos importante, puesto que podemos tener algún tipo de incompatibilidad o un
volumen de ingresos considerable que nos obligue a adoptar una determinada
forma social.
Si en vez de estar leyendo el blog, te estuviéremos
atendiendo en nuestras oficinas, te diría que a partir de este momento hemos de
seguir el camino juntos para poder ayudarte a tomar las decisiones correctas,
recuerda que somos un centro PAE y por tanto te vamos a prestar todo el asesoramiento
que necesites de forma totalmente gratuita para que puedas realizar tu sueño y
puedas convertir esa IDEA en realidad.